Decepción general creo que es lo que sentimos todos tras la eliminación de España en los JJOO. Hay mil maneras de llevarse una sorpresa tan desagradable pero las formas del conjunto que entrena Luis Milla fueron las peores. El técnico turolense no analizó lo que tenía a su alrededor, intentó adoptar un estilo de juego poco adecuado a las características de sus jugadores, dio funciones a jugadores que no estaban capacitados para ello y lo más importante de todo no supo dar estabilidad mental al colectivo.
Es cierto que han habido bajas importantes como la de Thiago y otras más visuales como la de Canales que hubiera sido muy estimulante verlo en Londres. Jugadores que se esperaba que cogieran el liderazgo de la 'Olímpica' no lo han hecho. El escenario para actuar no era el mejor pero había mimbres de sobra para mostrar una mejor versión y no dejar unas vibraciones tan pésimas y apáticas como han dejado por su estancia en tierras británicas.
Se vieron parte de las carencias expuestas durante los amistosos preparatorios para los JJOO. Milla en vez de incluir a jugadores que podrían haber arreglado o disimular estos defectos los dejó fuera de a la lista. Jugadores como Illaramendi, Álvaro Vázquez o De Marcos´que podrían haber dado otro enfoque al bloque.
Se vieron parte de las carencias expuestas durante los amistosos preparatorios para los JJOO. Milla en vez de incluir a jugadores que podrían haber arreglado o disimular estos defectos los dejó fuera de a la lista. Jugadores como Illaramendi, Álvaro Vázquez o De Marcos´que podrían haber dado otro enfoque al bloque.
· Problemas en la zaga
La línea donde más mano debería haber metido Milla y donde se acrecentaba el pésimo carácter creativo de la base española. Ninguno de los 3 centrales llegaba en su mejor momento. Botía ha tenido una temporada de desconexión en Gijón lento a la hora de actuar, no aprovechó su físico para ser contundente... era la viva imagen de la inseguridad hecha central. Domínguez fue irregular desde el primer minuto de competición, su actitud no estaba a la altura de lo que la cita olímpica pedía, eso más su temporada llena de sombras y con problemas extradeportivos no le hacían un central fiable. Iñigo era en el que más ilusiones tenía puestas, para que vamos a engañarnos. Llegaba de una notable temporada con la Real Sociedad, es un jugador que estéticamente siempre es apetecible de ver pero el contexto en el que llegaba no era favorable sin ritmo de competición alguno sus errores contra Japón fueron sucesivos y por muy buen desplazamiento que tenga de balón restaba más que sumar.
La solución podría haber sido ubicar a Javi Martínez como central y más viendo su temporada. Tiene condiciones para hacerlo bien pero el escenario cambia drásticamente. Es muy complicado extrapolar a jugadores de un entorno tan marcado por la figura de Bielsa. No es lo mismo jugar de central con un marcaje al hombre que por zonas. Creo que fue de lo poco que acertó Milla en no quitar a Javi de la base ya que aportaba estabilidad.
Con un escenario de tales características los laterales cada vez que subían dejaban huecos que a Domínguez & Martínez/Botía les costaba horrores achicar. Se vio a un Jordi Alba alocado donde nadie le daba apoyos, Koke y Javi Martínez estaban siempre intentando corregir o conectar desesperadamente con la línea de mediapuntas. Montoya lo intentó y fue un buen activo en fase ofensiva pero pecó de inexperiencia y cuando dependes de 2 centrales que llega en horas bajas... Tus carencias se realzan aún más.
Sin olvidarnos de De Gea que en jugadas a balón parado ha demostrado sus carencias por arriba. No se impone en el área y afianzaba la inseguridad de España en fase defensiva para elevarla a cotas altísimas. Con este clima tan traumático y viendo las sensaciones Milla solo hizo un cambio, que fue obligado, la entrada de Botía por Martínez que había sido expulsado. Con este pasotismo acabas convirtiendo tus defectos en algo genérico que los rivales aprovechan.
· Nula creatividad en la base
Se apostó por un doble pivote donde Koke ha sido fijo en las quinielas siempre, dándole un rol que por sus condiciones no sabe explotar. No es hábil a la hora de pensar, no tiene creatividad para romper líneas rivales y mucho menos para determinar el ritmo del partido. Es un jugador aprovechable pero en otro contexto, me parece que es un jugador notable llegando desde atrás y las ideas de Milla chocaban fuertemente con él. Lo ha devaluado como futbolista y le ha colocado a merced de las críticas, algunas justificadas, otras demasiado excesivas.
Javi se sobrecargó. Intentado solucionar los errores de los centrales, ayudando a Koke para que superará líneas o cubriendo las subidas de los laterales. No daba para más y no respondió en el liderazgo, se hizo presa de los nervios en vez de apaciguar unos ánimos que cada vez iban tiñendo de un color oscuro el futuro de España en los JJOO.
Mata tuvo un 'Déjà Vu' repitió la misma acción que en el Chelsea. Con una falta clara de creatividad 'Juanín' fue a socorrer constantemente la base quedándose anclada a ella durante buena parte de los partidos. La imagen habla por si sola y describe a la perfección el desierto de ideas que tenían en la base, donde el doble pivote se veía incapaz de superar líneas o de conectar con Mata o Isco. Un equipo que ha vagado entre lo previsible y muy previsible.
De mientras Romeu & Ander mirando este despropósito desde el banquillo. Jugadores que podían haber sido útiles. Oriol habría dado más posesión y no estar obligados a tener tan poco el balón, donde el repliegue era escaso y dejabas terreno para que los rivales pudieran hacer o desahacer según sus gustos. Ander, pese a no ser su posición, habría dado más creatividad y no ser tan previsibles que los rivales podían replegar con toda la calma del mundo ya que el balón no llegaba rápido a 3/4 casi nunca.
Hecho consiguiente fue el recurrir en exceso a balones directos para conectar con Adrián, Rodrigo o Muniaín. La mayoría fueron despejados sin ningún problema por la defensa rival, la posesión no estaba con nosotros y se convirtió en el mayor enemigo posible.
·Mala optimización de los recursos arriba.
Adrián echó de menos la figura de una referencia ofensiva. Intentó dar profundidad a España por bandas cayendo constantemente pero el balón no llegaba y si lo hacía duraba pocos segundos. Es el prototipo de jugador que necesitaba vivir de alguien más adelantado para generar peligro mediante los espacios que se le conceden y sacar toda su magia, que ha estado perdida tanto contra Japón como contra Honduras.
El hombre, mirando alrededor, más adecuado hubiera sido Rodrigo pero Milla tenía otros planes para él. Escorarlo a banda izquierda pensando que podría ser una buena solución. No lo fue ya de que no tiene los mecanismos necesarios para generar peligro desde la línea de cal, perdido y no encontraba su ubicación. Otro jugador que fue potencialmente destrozado por Luis Milla de mala manera. Alejado de las mieles del área muestra sus carencias.
España fue un cúmulo de errores en todas las líneas, la mayoría de ellos creados desde el banquillo, y que mostraban que pocos o casi ninguno sabia que se tenía que hacer. Los nervios estuvieron patentes desde el comienzo y fueron engordando exponencialmente.
·Solución desesperada.
Milla acertó con los cambios contra Honduras. Se pasó a un 4-3-3 con Javi Martínez como único mediocentro y Isco & Ander como interiores que iban permutando con Muniaín o Mata de manera constante. Una decisión más arriesgada de lo normal pero que la situación lo requería en todos los sentidos.
El balón llegaba con más o menos aciertos a 3/4 y ahí era donde España se encontraba mejor. Jugadores como Isco, Mata, Muniaín o Adrián daban velocidad de balón en ese sector. Faltó el acierto técnico en los metros finales, se generaron ocasiones con más claridad que nunca pero en el terreno mental España seguía perdida y hecha un manojo de nervios. Se fallaron ocasiones claras de gol en jugadores que no se esperaba como Rodrigo, que entró para finalizar las jugadas, y lo peor es que se dio una imagen poco deportiva increpando al árbitro.
La línea defensiva seguía sin mostrar contundencia bajo ningún concepto y con un equipo más volcado hacía la portería contraria sufrieron más en exceso. Honduras tuvo sus oportunidades de rematar el partido a base de contragolpes liderados por un espléndido Espinoza que supo leer las carencias de España y atacarlas con gran acierto. En resumen se mejoró en el apartado ofensivo pero a la hora de interceptar o dar seguridad fue algo que nunca cambió en los 180' que han jugado, esto más algunas decisiones de Milla comprometidas han dejado a España totalmente servida a un futuro poco agradable que se acabó consumando.
·Iker Muniaín
Merece un espacio dedicado solamente para él. Su influencia y liderazgo durante la segunda parte fue quizá una de las pocas pinceladas positivas que España ha dejado en los JJOO. No es la primera vez que coge los galones, ya lo hizo en Bucarest o contra el Barça en la final de la Copa del Rey, asusta que con su edad fuera el que apareciera en los momentos clave aunque le faltó finalizar sus jugadas.
Fue un arma que acabó desgastando a Honduras. Desafiante y desbordante por los carriles laterales donde atraía y encontraba casi siempre al hombre más libre con una facilidad pasmosa o trazando diagonales que les faltó el último toque definitivo para acabar dentro. Los últimos minutos centrados fueron una apoteósis de lo que esconde en sus botas toneladas de desparpajo, un desequilibrio sobre el rival que pocos jugadores tienen y una capacidad asociativa para deshacerse de la telaraña defensiva de Honduras. Simplemente sublime.
Año duro para Iker. Desgastado tanto físicamente como mentalmente por las decepciones acumuladas, no ha conseguido ganar ninguna de las 2 finales donde llegó con el Athletic y caer a las 'primeras de cambio' en los JJOO. Ha llorado para crecer y estas lágrimas son de jugador notable, lo intentó pero no le salió tan bien como él quisiera. Seguramente el día de mañana estos hechos le ayuden a crecer y que esas lágrimas en vez de tristeza se conviertan en alegría. No solo para él aún sigo confiando en esta generación calidad y talento hay, simplemente habrá que probar cosas desde otra óptica y saldrán mejor, no me cabe la menor duda, de ésto pero para ello tiene que existir alguien que sepa dirigir desde el banquillo.
Con un escenario de tales características los laterales cada vez que subían dejaban huecos que a Domínguez & Martínez/Botía les costaba horrores achicar. Se vio a un Jordi Alba alocado donde nadie le daba apoyos, Koke y Javi Martínez estaban siempre intentando corregir o conectar desesperadamente con la línea de mediapuntas. Montoya lo intentó y fue un buen activo en fase ofensiva pero pecó de inexperiencia y cuando dependes de 2 centrales que llega en horas bajas... Tus carencias se realzan aún más.
Sin olvidarnos de De Gea que en jugadas a balón parado ha demostrado sus carencias por arriba. No se impone en el área y afianzaba la inseguridad de España en fase defensiva para elevarla a cotas altísimas. Con este clima tan traumático y viendo las sensaciones Milla solo hizo un cambio, que fue obligado, la entrada de Botía por Martínez que había sido expulsado. Con este pasotismo acabas convirtiendo tus defectos en algo genérico que los rivales aprovechan.
· Nula creatividad en la base
Se apostó por un doble pivote donde Koke ha sido fijo en las quinielas siempre, dándole un rol que por sus condiciones no sabe explotar. No es hábil a la hora de pensar, no tiene creatividad para romper líneas rivales y mucho menos para determinar el ritmo del partido. Es un jugador aprovechable pero en otro contexto, me parece que es un jugador notable llegando desde atrás y las ideas de Milla chocaban fuertemente con él. Lo ha devaluado como futbolista y le ha colocado a merced de las críticas, algunas justificadas, otras demasiado excesivas.
Javi se sobrecargó. Intentado solucionar los errores de los centrales, ayudando a Koke para que superará líneas o cubriendo las subidas de los laterales. No daba para más y no respondió en el liderazgo, se hizo presa de los nervios en vez de apaciguar unos ánimos que cada vez iban tiñendo de un color oscuro el futuro de España en los JJOO.
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| Mata & Isco bajando a la base para subsanar las carencias. |
De mientras Romeu & Ander mirando este despropósito desde el banquillo. Jugadores que podían haber sido útiles. Oriol habría dado más posesión y no estar obligados a tener tan poco el balón, donde el repliegue era escaso y dejabas terreno para que los rivales pudieran hacer o desahacer según sus gustos. Ander, pese a no ser su posición, habría dado más creatividad y no ser tan previsibles que los rivales podían replegar con toda la calma del mundo ya que el balón no llegaba rápido a 3/4 casi nunca.
Hecho consiguiente fue el recurrir en exceso a balones directos para conectar con Adrián, Rodrigo o Muniaín. La mayoría fueron despejados sin ningún problema por la defensa rival, la posesión no estaba con nosotros y se convirtió en el mayor enemigo posible.
·Mala optimización de los recursos arriba.
Adrián echó de menos la figura de una referencia ofensiva. Intentó dar profundidad a España por bandas cayendo constantemente pero el balón no llegaba y si lo hacía duraba pocos segundos. Es el prototipo de jugador que necesitaba vivir de alguien más adelantado para generar peligro mediante los espacios que se le conceden y sacar toda su magia, que ha estado perdida tanto contra Japón como contra Honduras.
El hombre, mirando alrededor, más adecuado hubiera sido Rodrigo pero Milla tenía otros planes para él. Escorarlo a banda izquierda pensando que podría ser una buena solución. No lo fue ya de que no tiene los mecanismos necesarios para generar peligro desde la línea de cal, perdido y no encontraba su ubicación. Otro jugador que fue potencialmente destrozado por Luis Milla de mala manera. Alejado de las mieles del área muestra sus carencias.
España fue un cúmulo de errores en todas las líneas, la mayoría de ellos creados desde el banquillo, y que mostraban que pocos o casi ninguno sabia que se tenía que hacer. Los nervios estuvieron patentes desde el comienzo y fueron engordando exponencialmente.
·Solución desesperada.
Milla acertó con los cambios contra Honduras. Se pasó a un 4-3-3 con Javi Martínez como único mediocentro y Isco & Ander como interiores que iban permutando con Muniaín o Mata de manera constante. Una decisión más arriesgada de lo normal pero que la situación lo requería en todos los sentidos.
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| Javi como MC. Isco & Ander como interiores. Triángulo de creación. |
La línea defensiva seguía sin mostrar contundencia bajo ningún concepto y con un equipo más volcado hacía la portería contraria sufrieron más en exceso. Honduras tuvo sus oportunidades de rematar el partido a base de contragolpes liderados por un espléndido Espinoza que supo leer las carencias de España y atacarlas con gran acierto. En resumen se mejoró en el apartado ofensivo pero a la hora de interceptar o dar seguridad fue algo que nunca cambió en los 180' que han jugado, esto más algunas decisiones de Milla comprometidas han dejado a España totalmente servida a un futuro poco agradable que se acabó consumando.
·Iker Muniaín
Merece un espacio dedicado solamente para él. Su influencia y liderazgo durante la segunda parte fue quizá una de las pocas pinceladas positivas que España ha dejado en los JJOO. No es la primera vez que coge los galones, ya lo hizo en Bucarest o contra el Barça en la final de la Copa del Rey, asusta que con su edad fuera el que apareciera en los momentos clave aunque le faltó finalizar sus jugadas.Fue un arma que acabó desgastando a Honduras. Desafiante y desbordante por los carriles laterales donde atraía y encontraba casi siempre al hombre más libre con una facilidad pasmosa o trazando diagonales que les faltó el último toque definitivo para acabar dentro. Los últimos minutos centrados fueron una apoteósis de lo que esconde en sus botas toneladas de desparpajo, un desequilibrio sobre el rival que pocos jugadores tienen y una capacidad asociativa para deshacerse de la telaraña defensiva de Honduras. Simplemente sublime.
Año duro para Iker. Desgastado tanto físicamente como mentalmente por las decepciones acumuladas, no ha conseguido ganar ninguna de las 2 finales donde llegó con el Athletic y caer a las 'primeras de cambio' en los JJOO. Ha llorado para crecer y estas lágrimas son de jugador notable, lo intentó pero no le salió tan bien como él quisiera. Seguramente el día de mañana estos hechos le ayuden a crecer y que esas lágrimas en vez de tristeza se conviertan en alegría. No solo para él aún sigo confiando en esta generación calidad y talento hay, simplemente habrá que probar cosas desde otra óptica y saldrán mejor, no me cabe la menor duda, de ésto pero para ello tiene que existir alguien que sepa dirigir desde el banquillo.
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